Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘Pensamiento positivo’ Category

Este será el tercer año que realizo una reflexión un poco antes de la Navidad. El año pasado ya se presentaban una navidades menos abundantes en el plano material, ya que la crisis económica empezaba a asomar. Pero creo que realmente este año ese aspecto está en su punto máximo y serán una de la navidades «menos abundantes» de las que muchos habremos vivido (dependerá de la edad, país, cuestiones personales…).

Por eso, insistiré en algunas cosas que ya dije el año pasado, como que quizás es el momento de SER más  y TENER menos. De vivir más en el aquí y ahora y disfrutar de cada instante, por el mero hecho de estar vivos (que no es poco…).

Aconsejo de nuevo usar los «símbolos navideños» para hacer un anclaje interno, para conectar con nuestra verdadera esencia, para practicar un poco la maravillosa experiencia de vivir en nuestro centro…

NO sabemos hacia donde llevará este cambio de ciclo, pero todo apunta a que el crecimiento indiscriminado es insostenible, a que deberemos ir hacia un posmaterialismo. Eso no quiere decir que tengamos que renunciar a todo lo material, pero sí que tendremos que buscar un equilibrio sostenible.

Y esta época, tradicionalmente asociada al consumo y el exceso, puede ser un buen momento para empezar ese cambio. Para mirar hacia adentro y descubrir esos valores que todos tenemos, esas cosas que no se compran con dinero. Para determinar qué necesitamos realmente y qué no. Para ser un poco más solidarios. Para encontrar el placer en actividades sencillas, que tal vez hemos olvidado. Para sonreír más y quejarnos menos. Para dejar nuestra mente fluir más. Para no aferrarnos a lo superfluo. Para abrazar a las personas que queremos, e incluso a aquellas que no queremos (de momento…).

Para….

Son tantas las opciones, tantas las oportunidades para sentirse bien que no creo que merezca mucho la pena empeñarse en poner la atención sólo en lo que no tenemos.

Esta vez no voy a poner una pregunta. Haré tan sólo una sugerencia: que entre todos, generemos muchas ideas para disfrutar de estas navidades sin necesidad de gastar mucho. Espero vuestras ideas! Pueden ser el mejor regalo para muchas personas.

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

Leo con asombro La Contra de hoy en la que Jeff Rubin, ex economista jefe del CIBC manifiesta que la era del petróleo barato se ha acabado y por tanto, la globalización no sólo no va a continuar, sino que va  a retroceder hasta volver a un verdadero localismo.

Ante esto me vienen dos ideas contrapuestas:

– O este señor ha llegado a una conclusión equivocada (tal vez por haber analizado un sólo factor causal, el petróleo, en un mundo multicausal)

– O son los demás los que están equivocados.

En cualquier caso, ambas posibilidades me remiten a la siguiente idea de Eric Hoffer: En tiempos de crisis los aprendices sobrevivirán, mientras que los que todo lo saben, estarán bien equipados para un mundo que ya no existe.

O dicho de otra manera: la flexibilidad mental de la que tantas veces he hablado en este Blog, no es simplemente una opción, es un equipamiento esencial para un mundo cambiante. Ya no hay certezas. No hay nada seguro. Todo cambia minuto a minuto.

Are you ready? ¿Estás preparado para vivir en perpetuo cambio?

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

Mi colaboración de los lunes en Clicmetrics.

Cuando decidimos emprender un negocio o incluso cuando nos «alejamos del camino marcado» es frecuente que encontremos voces que tratan de disuadirnos, que creen que haríamos mejor en hacer-lo-que-hace-todo-el-mundo. Mira este vídeo:

Nunca dejes que nadie te diga … seguir leyendo

Read Full Post »

amarras1Leo esta frase Eso es la magia: crear ilusiones de Mag Lari, mago e  ilusionista y me hace pensar: Sí, todos necesitamos un poco de magia en nuestra vida! Y más ahora!

Y con esto doy alguna pista a cómo hacer algo realmente extraordinario, que era lo que comentaba en el post anterior. Seguro que hay muchas cosas necesarias para hacer algo extraordinario, pero un ingrediente básico, que no puede fallar es la ilusión. Y no hablo del sentido de la magia «de algo que en realidad no existe» sino precisamente de la «ilusión de que es posible». Cuando vemos un truco de magia, todos sabemos que en realidad eso que estamos viendo no es posible, pero lo vemos como si fuera posible.

Mi planteamiento es pues este: ¿que pasaría si pensaras que tus proyectos son posibles? ¿cómo actuarías si no tuvieras miedo al fracaso? Y cuidado, no estoy hablando de ser un soñador e ir por el mundo flotando a un palmo del suelo, sino de darse permiso de ilusionarse con algo y creer que es posible. De atreverse a pensar en ello e imaginarlo. De ser osado para dar el primer paso. De tener el valor de, como dice el proverbio chino, alejarse de la orilla y perder de vista el horizonte, para conquistar otras tierras desconocidas…

No es posible hacer un cambio aferrándote a todas tus antiguas creencias, a todas tus seguridades. Está bien que conserves creencias y también está bien que mantengas seguridades, pero algunas tendrás que soltarlas si quieres avanzar. Y la ilusión, junto con la motivación, son los motores que te empujan a atreverte, a seguir e incluso a persistir en momentos difíciles.

Y después de soñar, si seguimos el Modelo creativo de Disney, ya vendrán las fases del Realista y el Crítico (eso solemos hacerlo muy bien!!):

El soñador (el ilusionado!!) contribuye a generar alternativas y posibilidades.

El realista contribuye a definir las acciones.

El evaluador/crítico contribuye a evaluar los beneficios y los inconvenientes.

Todas las fases son igual de necesarias e importantes, tanto en un proceso creativo personal como en uno de equipo y hay que recorrerlas varias veces para tener un buen resultado (creativo y probable). Pero hoy quiero animarte a dar el  primer paso, a que pongas un poco de magia en tu vida!

 

¿Crees que hay magia en tus acciones? ¿Estás ilusionado por tus proyectos? Si respondes que no: ¿Qué crees que necesitarías para poderte ilusionar?

Mertxe Pasamontes

PD. Créditos foto fotocromarte.blogspot.com

Read Full Post »

VacawebEn el próximo Monday Reading debatiremos sobre un libro que ya muchos conoceréis,  la Vaca Púrpura de Seth Godin. Aunque se trate de un libro de marketing, no creo que pueda dejar indiferente a nadie, ya que en realidad, nos está hablando de una nueva actitud ante la vida, no sólo de marketing.

Leía ayer en una entrevista a Concha Buika que decía:

Si lo que necesitas es una historia maravillosa, fabrícala, píntala, cántala, cuéntala. Sólo me hacía falta irme al mundo que hay detrás de los párpados para descubrirme. Dejar de inventarme un personaje para que pudieran quererme. Y al hablarnos desde ahí descubrimos que, aunque no seamos iguales, somos lo mismo.

No podemos negar que Buika es una cantante muy especial, con un carácter peculiar e ideas propias. No gusta a todo el mundo. No es aburrida, es sorprendente. Ella misma confiesa que fue a multitud de audiciones en que ni tan solo la escuchaban. Pero persistió y finalmente ahí está, única y especial.Porque si algo tenía muy claro es que «no puedes gustar a todo el mundo» Y añadiría: ni debes!!!. Buika descubrió su Vaca Púrpura.

Y ese es el mensaje implícito en la Vaca Púrpura: ¿qué te hace realmente extraordinario? . Las personas en nuestro mundo occidental y consumista, tienen prácticamente de todo. No necesitan casi nada de lo que puedas ofrecerles. O no les interesa. O no tienen tiempo para preocuparse de eso. Por eso, puedes ser cualquier cosa menos aburrido. La gente no mira aquello que le aburre. Quiere algo innovador, que le sorprenda, que le seduzca, que le ilusione. Has de llamar su atención.

Hay una interesante gráfica en el libro, en la que no me extenderé, pero que resulta esencial para diferenciarse. No hay que agradar a todos, sólo a aquellos que están dispuestos a probar algo nuevo. Por tanto, ir a lo seguro es lo mismo que ser invisible. Es el momento de atreverse, de probar, de lanzarse de lleno a tu pasión. Si al final estabas equivocado, por lo menos habrás hecho lo que realmente te gustaba.

Y eso no sólo vale para los freelance, sirve también para quién trabaja dentro de una empresa u organización. En los tiempo que corren, no hace falta que yo os explique que nadie es imprescindible.

 

¿Estás dispuesto a hacer algo extraordinario? Si respondes que no: ¿qué te frena?

Mertxe Pasamontes

 

Read Full Post »

motivacionDe nuevo entrevistan en la Contra a una persona como Sir Ranulph Fiennes, infatigable aventurero, del que podemos aprender a través de sus experiencias.

 

¿Aprendió algo?

Que no importan tanto las habilidades que tengas como las ganas de aprenderlas. La motivación es más importante que la capacitación y siempre va antes, pero no siempre después. Seleccioné a un carnicero irlandés que no sabría definir motivación – a los irlandeses les cuesta mucho definir-pero cruzó sin vacilar un segundo conmigo los dos polos.

Que se dice pronto.

Así que fiche a gente motivada. Y sé qué digo: en medio de la Antártida puedes despedir a un empleado, pero no librarte de él.

Tomamos nota, sir Ranulph.

Y busca la suerte por si la encuentras…

 

No podemos negar en este fragmento (y en su vida misma) el énfasis que pone Sir Ranulph Fiennes en la motivación. Tampoco es un tema del que hablemos por primera vez, pero merece la pena volver a detenerse en él por la importancia que tiene. Tanta que puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.Entre aquel que es capaz de persistir un poco más y el que abandona.

Recordemos que la motivación es ese impulso que nos empuja a actuar. En un primer momento tal como comentamos cuando hablamos de la pirámide de Maslow, podríamos decir que nos «movemos» para cubrir necesidades básicas. Pero eso sería quedarse en un aspecto muy básico, ya que la mayoría de nosotros, tiene afortunadamente, esas necesidades cubiertas. En ese caso ¿por qué nos movemos? . Y esa es la pregunta clave que debes hacerte a la hora de iniciar cualquier proyecto o actividad, ya que ese «motivo» que hay detrás de tus acciones y el lugar que ocupe en tu escala de valores, determinará cuánto tiempo y esfuerzo vas a dedicar a ese objetivo.

Si la motivación es baja, al primer obstáculo tirarás la toalla. Si la motivación es alta, persistirás y como dice Sir Ranulph Fiennes, buscarás el modo de capacitarte, de adquirir las herramientas que necesites para conseguir aquello que persigues. No es que eso te asegure conseguirlo, nada ni nadie puede darte esa seguiridad, pero aumentarán exponencialmente tus posibilidades de conseguirlo.

Y si tu motivación hacia algo es baja (o la de los trabajadores de una empresa), difícilmente eso va a cambiar con técnicas de «aumentar la motivación». Primero has de conectar con tus necesidades y valores y cuando estos estén alineados con el proyecto, la motivación vendrá sola (luego vendrá el esfuerzo, la persistencia, las creencias, etc..pero el primer paso ya está dado). La motivación va de dentro a fuera. No se puede «tomar en pastillas». Para motivar a alguien has de conectar con sus valores, no ponerle «tu zanahoria» delante.

Ejemplo: has intentado varias veces aprender inglés (u otro idioma) y has abandonado. Conoces al hombre/mujer de tu vida y habla inglés (u otro idioma). ¿Crees que sería una buena motivación para estudiar ingles?

 

Viendo este vídeo, ¿crees que la motivación de Rossi tiene algo que ver con sus 9 Campeonatos Mundiales? ¿Y su pasión por lo que hace? Sin hablar de su capacidad de disfrutar y su  resilencia….

 

¿Crees que te sientes realmente motivado por algo? Si es que sí ¿qué necesidades o valores hay detrás? Y si es que no, ¿crees que lo que haces actualmente está alineado con tus valores?

 

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

cruzarlalineaMuy interesante la entrevista que le hacen a Paul Romer, economista, uno de los candidatos favoritos al premio Nobel de Economía. Curioso también ver como los límites entre disciplinas científicas son cada vez más permeables y unas y otras se retroalimentan. Comenta Romer:

El ciudadano está muy normatizado.

Hay que encontrar buenas normas que dejen a la gente mucha libertad para que muestren sus propias capacidades. Normas que saquen lo mejor de nosotros.

¿De dónde deben proceder las normas?

Esta es actualmente la pregunta más importante para la economía. Algunas veces las normas vienen de los políticos; otras, de los activistas sociales y de gente con autoridad moral, que cambian nuestros valores y eso cambia las regulaciones.

Acaba de decir algo importante.

Sí, que la comunidad activista bien formada y pensante puede ser una fuerza muy positiva que nos empuje hacia mejores normas.

De alguna manera Romer nos está hablando de algo que ya hemos comentado muchas veces: ampliar el mapa mental. NO podemos hacer los cambios que el mundo necesita con los «mismos mapas» que han creado el mundo tal como lo conocemos. Y lo mismo sucede con los «marcos mentales» impuestos desde fuera, muchas veces en forma de normas que nos dicen qué podemos y que no podemos hacer, cómo debemos pensar y cómo actuar. Claro que hay normas que son necesarias para la convivencia, pero demasiadas normas, como decíamos en el post anterior, nos bloquean, hacen que no pensemos o que lo hagamos todos del mismo modo.

Salirse de esas pautas no es fácil, pero se puede. Las técnicas de creatividad nombradas en este post (y las que explica el libro)  son un ejemplo. Pero hay muchas otras maneras de usar ese «pensamiento lateral». Ya iré haciendo entradas al respecto, pero de momento os invito a probar y encontrar las vuestras. La única condición es que te sientas capaz de abandonar tu zona de confort e ir un poco más allá, en tener un poco de osadía y atrevimiento. Y que te atrevas a cruzar esa línea de lo conocido para adentrarte en lo desconocido, en ese terreno en dónde realmente puedes aprender y crecer.

 

¿Te atreves a cruzar la línea? ¿Tendrás que «romper» alguna norma para ello?

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

Había una canción de los años 80 de un grupo que podríamos llamar «políticamente incorrecto» que decía controlamos tu seguridad. Os invito a leer unos fragmentos de la entrevista de Lenore Skenazy:

Claro: desde pequeño ha viajado en metro conmigo y su padre, y días antes de dejarle ir solo, repasamos el trayecto con él.

¿Y qué decía Izzy al respecto?

Como la mayoría de chavales, él anhela sentirse independiente, autónomo, sentirse mayor: le ilusionaba moverse solo por Nueva York, y sabíamos que tenía plena capacidad para hacerlo. Y le dejamos hacerlo.

[…]

¿Y no le inquietaba que fuera solo?

¿Qué podía pasarle? ¿Ser robado? ¿Agredido? ¿Secuestrado? ¿Violado? ¿Asesinado? ¿Descuartizado? ¡Por favor! Ese modo de pensar tóxico es mayoritario hoy en mi país, con unas consecuencias espantosas…

[…]

¡Los padres roban a sus hijos la infancia y el gusto por la vida, inoculándoles recelo y miedo! Están encapsulándolos, incapacitándolos para vivir en sociedad.

[…]

Y pobres hijos: cosificados, convertidos en inútiles, no sabrán desenvolverse mañana. ¡Démosles la oportunidad de espabilarse!

 

Es uno de los grandes dilemas a los que nos enfrentamos, a más seguridad, menos libertad. Creo que todos recordaremos los recortes a la libertad que se produjeron en EEUU y como rebote en otros países a raíz de los atentados del 11-S. Muchas de esas nedidas aún colean (fijaros si no, en los controles en los aeropuertos).

Y es difícil encontrar el punto medio, como pasa en el caso que nos explica Lenore Skenazy acerca de cómo educa a su hijo. Ella ha sacrificado parte de su «seguridad» para dotarlo de mayor autonomía. Y le han llovido las críticas!

Y ese es el punto de inflexión, si queremos que controlen nuestra seguridad totalmente (el estado, en el trabajo, la familia, pandemias, etc….), si queremos puestos fijos (¿y seguros?) de trabajo o si preferimos sacrificar una parte de esa seguridad (ojo, digo una parte, no estoy hablando de anarquía, no vayamos a confundir los términos), a cambio de mayor libertad personal. Y dudo que el camino de la realización personal pase por la seguridad.

Os remito al cuento Libre o cautivo que publiqué hace un tiempo.

 

¿Seguridad o libertad? ¿Cuánto de cada cual?

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

En PNL llamamos creencias a generalizaciones internas que hacemos sobre causas, significados y límites en relación al entorno, conductas específicas, capacidades o identidad. Lo primero que condicionan es nuestra comunicación interna, es decir, con nosotros mismo. Un ejemplo sería el autoengaño, que es lo que hacemos cuando queremos creer que algo obedece a una razón o causa «que nos conviene» y nos negamos a ver «la realidad». Las creencias condicionan también nuestra relación con los demás. Este es un aspecto muy estudiado por la psicología social que ya comenté en otro post.

Lo que es seguro en cualquier caso en el tema de las creencias, es que hay algunas que son facilitadoras o potenciadoras (es decir, nos permiten o facilitan hacer algo) y otras limitadoras (nos autoimponemos un límite en alguna cosa).

Vamos a leer las explicaciones de Thomas Gilovich un experto en el estudio de las falsas creencias:

La falsa creencia es el atajo que tomamos para ahorrarnos esfuerzo mental y la tarea de suspender el juicio y aceptar que el mundo es más caótico de lo que queremos creer.

Por ejemplo…

Es falso que existan las rachas de suerte: ni en el deporte, ni en el juego ni en la bolsa. Y lo hemos estudiado estadísticas en mano hasta el punto de que la NBA se interesó por nuestros resultados. […]. Los jugadores no aciertan más en rachas: en cada ocasión aciertan o fallan igualmente independientemente de qué hubieran hecho antes.

[…]

¿Y si me creo un genio: llegaré a serlo?

Los Beatles – demuestra Madwell-o Bill Gates no fueron sino especialistas que invirtieron miles de horas más en lo suyo que los demás.

¿Por qué los consideramos genios?

Porque es más bonito hacer creer que gozas de un don innato y mágico para la música o la informática. Nadie explica la aburrida verdad de que metió miles de horas en ensayar mientras sus amigos veían la tele.

Y es en esta intersección entre creencia y realidad, en dónde la psicología positiva o de autoayuda debería encontrar su lugar. Cuando se dice, «pueden porque creen que pueden» no debe entenderse como muchas veces se pretende en algunos libros (ejemplo, el Secreto) que el mero hecho de creer que puedo hacer algo me lleva a conseguirlo. La creencia facilitadora es sólo la primera etapa. Si no tenemos esa creencia de que podemos conseguir algo, ni tan siquiera vamos a intentarlo. O nos vamos a rendir en el primer obstáculo. Por tanto, la creencia positiva sobre nuestras capacidades, habilidades y posibilidades de conseguir algo, es condición casi imprescindible. Lo malo es que muchos de estos libros de «buen rollito» se quedan ahí. Porque es más comercial y vende más ponerlo fácil. Y ahí empiezan errores y confusiones. Porque por fuerza hay que transitar hacia la segunda etapa, que pasa por el esfuerzo,la constancia y la perseverancia. No basta con creerlo, hay que pasar a la acción. Hay que poner ese deseo en hechos y tendrás que dedicarle horas a conseguir tu objetivo. Las cosas no suceden por arte de magia. Lo malo es que esta segunda idea, no es tan comercial, no vende tan bien. Poca gente quiere escuchar que para ser un pianista de talento, tienes que pasar horas y horas practicando. Y que tal vez, nunca llegues a ser el mejor del mundo. Pero así es la vida.

Por tanto, el problema no es si la creencia inicial y la actitud positiva funcionan, porque si lo hacen. Esa parte es genial!. Y es un primer paso imprescindible. El problema es pretender que con eso es suficiente.

¿Tienes creencias potenciadoras y motivadoras? ¿Y horas de práctica?

pd. ¿Como piensas que el protagonista del vídeo ha conseguido esquiar así?

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

valoryprecio

En la entrada anterior, cuyo hilo conductor era Aerin Alexander ya anticipaba el tema de los Valores y el Norte personal. De hecho hace un tiempo ya hablé de Valor o precio, esa disyuntiva en la que muchas veces andamos errados y confundimos el valor de algo con su precio.  Hoy he visto un artículo sobre el libro Buena Crisis de Jordi Pigem, que a la espera de poderlo leer, me ha dado la impresión de que también nos habla de un tema similar: los valores de la nueva sociedad. Podríamos definir los valores como las creencias personales que cada uno mantiene respecto a sí mismo y al mundo. Se trata de un sistema sobre lo que es bueno o malo, justo o injusto, verdadero o falso. Están directamente relacionados con el sistema personal de creencias.

Jordi Pigem nos dice cosas tan interesantes como que:

Lo único que realmente existe es la materia tangible, inerte y cuantificable, lo normal es llevar una existencia carente de sentido, cuyo principal indicador es la dolorosa experiencia de sentir un profundo vacío interior». Y, con la finalidad de buscar un alivio temporal para llenarlo, «la sociedad recurre a la acumulación de dinero y posesiones, que terminan por convertirse en drogas que requieren cada vez dosis mayores»

Por eso aboga por «aprender a vivir en plenitud», lo que implica, irremediablemente, «reconocer el valor de lo intangible, como la creatividad, la solidaridad, la sabiduría y la alegría de convivir y cooperar». De ahí que «la sociedad del futuro será posmaterialista o no será»

Nos hemos movido durante mucho tiempo por valores tangibles, básicamente materiales,  cuando tal como decía Aerin Alexander, todo va de dentro a fuera. Si no tenemos plenitud interior, si no conectamos con nosotros mismos y con los demás, en relaciones auténticas, es imposible que ningún sustituto material nos llene. Podrá darnos una falsa sensación de felicidad momentánea, pero al poco tiempo estaremos en el mismo punto de partida. Primero hay que ser. Luego ya podremos hacer y tener.

Y para eso lo primero que tenemos que averiguar es cuáles son esos valores por los que nos movemos, que aunque no seamos conscientes de ellos están ahí y rigen la mayoría de nuestras conductas.   Conocer cuáles son y cómo están priorizados puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, alineadas con eso que de verdad nos mueve. No voy a dar de momento métodos para descubrir cuáles son los valores personales, ya que sería alargarme demasiado para este espacio, pero creo importante que pienses en ello.

No voy a decirte tampoco qué valores tienes que tener, eso es algo personal de cada uno. Pero me gustaría dar una pista sobre la web 2.0 y los valores que están surgiendo alrededor de ella: compartir, conversar, ser auténtico, no engañar, conocimiento compartido, liderazgo distribuido…Tal vez te ayuden a pensar con cuales de ellos te identificas y con cuales no. Porque como dice Pigem, la sociedad del futuro será posmaterialista o no será. Y la web 2.0 empieza a ser el lugar en donde se están gestando esos nuevos valores.

¿Conoces tus valores? ¿Estás seguro que son esos? ¿Crees que el mundo necesita unos nuevos valores para sobrevivir?

Mertxe Pasamontes

Read Full Post »

Older Posts »