Dan Winter, físico, psicofisiólogo, músico, investigador poligráfico y analista de sistemas IBM nos sorprende hoy en La Contra con una entrevista que encabeza diciendo que las emociones pueden cambiar la genética. Ya hace años que la comunidad científica parece haber aceptado que las emociones tiene una repercusión importante en nuestro organismo, pero afirmar que modifican nuestra estructura genética es ir un paso más allá.
Los que seguís el Blog con asiduidad ya habíais encontrado estas ideas de cómo las emociones pueden modificar nuestro cerebro en las entradas sobre Joe Dispenza y la Física cuántica. No obstante, que lo diga un investigador proveniente del mundo de la «ciencia pura» (ya que a otros se les acusa de estar más en la onda de la New Age, como dando a entender que no son científicos de verdad) no deja de ser una constatación de que la ciencia está empezando a ampliar su mapa mental, un tanto encorsetado en algunos temas.
Las explicaciones de Winter invitan a pensar que las emociones positivas tiene efectos beneficiosos sobre nuestra salud y por tanto, trabajar en la búsqueda de una vida más equilibrada, serena y feliz (como decíamos en la entrada anterior) no es sólo una bonita pretensión, sino una manera de conseguir una mejor salud y posiblemente una vida más larga. Es obvio lo que debe pasar cuando nos aferramos a los pensamientos negativos….
Winter se aventura en terrenos más «cuestionables» como la posibilidad de visualizar el aurea de una persona o trabajar con su campo magnético, que no dejan de ser unos campos eléctricos que nos rodean y que también cambian según como nos sintamos. Y eso depende de múltiples factores, algunos internos y otros externos (cita Winter lo que comemos, dónde estamos, cómo nos movemos).
Todas estas ideas nos obligan a tomar una decisión: o las creemos y ampliamos nuestro mapa mental (sabiendo que nadie conoce la realidad y por tanto todos nos movemos en los límites de la realidad) o nos cerramos a todo lo que no podemos comprender y nos aferramos a creencias más convencionales. Adoptar una u otra postura, tiene sus consecuencias.
Si ampliamos nuestro mapa, estamos ampliando a su vez las opciones y posibilidades. No importa cuál sea «es realidad externa», en nuestro mundo tendremos más opciones. Si nos cerramos en banda, estamos disminuyendo las posibilidades (aunque para algunos sea mejor transitar por terrenos más seguros y conocidos). Ya sabes el refrán: tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón. A partir de ahí, que cada cual escoja que modelo del mundo prefiere tener.
¿Crees que tus emociones pueden sanarte? ¿Crees que puedes por tanto, influir mentalmente sobre tu salud? ¿O prefieres quedarte en un marco más convencional y confiar en lo que dicen «los médicos de toda la vida»?
Metrxe Pasamontes
Es un tema apasionante. El refrán lo puede decir más alto pero no más claro.
Nosotros elegimos….
Siempre estamos eligiendo: cómo nos sentimos, qué camino tomamos, etc… Aunque a veces pretendamos que son otros los que lo hacen por nosotros….
También he reseñado esta información en mi blog, porque me parece que da un paso más.
Creo profundamente en la influencia de las emociones con relación a nuestra transformación.
Un abrazo
Un Blog muy interesante el tuyo Concha. Y realmente las emociones están ahí con toda su fuerza, lo creamos o no…….
Curiosamente Dan winter dará hoy día 28 de febrero a las 21:00h una conferencia en el Caixa Forum de Barcelona.
Las entradas están agotadas, la buena noticia es que se podrá seguir la ponencia en directo desde Prados Azules, una isla en Second Life.
Más información en el blog de prados.
Un saludo!
http://www.pradosazules.blogspot.com/
Realmente es apasionadamente el tema que tocas con tanta sabiduria,cuesta creer que tengamos la fuerza por nosotros mismo para poder curar,nuetro cuerpo,pero voy dejar una experienia propia vivida por mi,aun no hace un año me pusieron una protesis en la rodilla,y con ayuda de Mertxe
Pasamontes,logre salir de la clinica andando sin baston y convencida de que no era una protesis si no algo mio desde el mismo momento que la recibi,,,,,cuesta creerlo pero es cierto,
Desprenderse de una realidad no es nada; lo heroico es desprenderse de tu realidad.Si nos volvemos hacia una realidad más grande,dejamos atrás el horizonte que está en nosotros y no en la realidad.
Hola Mertxe,
Llego a ti por un twitt de Manuel Ángel García, y de entrada me encuentro con esto… UF!
Recuerdo haber leído un libro (espero no equivocarme: ¿’Cerebro y Emociones’, de José Antonio Jáuregui?) en el que el autor se posicionaba exactamente en el punto opuesto: es el cerebro el que ordena todo lo necesario para sentir lo que sentimos, Y PUNTO.
No lo creo, nunca lo creí. En el área comercial todos sabemos que el convencimiento cambia la realidad, y el sistema se retroalimenta. Veo que escribas también sobre la Ley de Atracción (no me ha dado tiempo a ver tus posts), ahora tengo El Secreto en la mesilla de casa. Espero poder comentar más adelante.
Un saludo muy cordial,
Jaime
Muy interesante tus reflexiones y estoy totalmente de acuerdo contigo. Lo vivo dia a dia con una persona muy allegada a mí y mi lucha es hacerla sentir mejor para que su cuerpo no enferme…..pero….a la vez tengo que luchar conmigo misma para que ello no efecte a mi estado emocional y eso me cuesta mucho……
continuaré leyendo tu blog.
Un saludo
Hay que saber cuidar y a la vez cuidarse. No es fácil pero se puede. Un abrazo.
Mertxe, te sigo en twitter y veo que eres una constante y apasionada lectora… en post anteriores recomendabas el libro Descubre el secreto, mucho más que su sucesor y exitoso El Secreto. Ayyy la de Fé que hay que tener en la dichosa Ley de la Atracción para cambiar la forma en la que has pensado la mayor parte de tu vida… si pudieras recomendar algún libro acerca de lo que la física cuántica dice al respecto, yo encantada.
Por cierto, me hago promoción, que estoy participando en unos premios de Edublogs, de educación, con http://educabits.wordpress.com.
Saludossss
El único libro recomendable que yo conozco sería el de Joe Dispenza, Desarrolla tu cerebro, aunque apenas queda explicitado el tema cuántico (quizás por eso me gusta tanto). DE momento no he leído otro de Física cuántica que no me suene a «pseudocientífica».
Creo que el control emocional puede darnos una mejor calidad de vida porque hay emociones dañinas.
También es conocido -espero que no sea leyenda urbana porque no soy especialista, es de esas cosas que se dan por supuestas una vez entras en el mundo de la medicina tradicional y oriental- que la actitud frente a la vida y un estado espiritual/mental positivo propicia una mejora de nuestra salud. Esto, además, tiene sentido.
Pero de ahí a que puedan «curarnos» las emociones, va un paso muy largo. Demasiado. Y el artículo sobre que cambia nuestra genética me parece ciencia-ficción de la buena.
En fin tan sólo mi opinión. No soy un experto, sólo aficionado en el tema, pero creo que el auto-conocimiento y encauzar las emociones dañinas -rabia, odio, etc- o el exceso de otras -melancolía, tristeza- y encauzarlas correctamente es una positivo y saludable.
Un blog súper interesante. Seguiremos leyendo.
Mentar las opiniones de Dispenza es ya en sí una aberración. Este sujeto, uno de los gurús del posmoderno New Age, se ha negado repetidas veces a querer demostrar sus teorías, ni siquiera a discutirlas con algún interlocutor crítico. El chiringuito de este señor sirve sólo para una cosa: para vender sus productos, un agua supuestamente curativa a precio de oro, sus libros, CDs y toda el resto de parafernalia de dudosísima efectividad (salvo económica, claro).
Por si esto fuera poco, este Doctor (en quiropráctica, una disciplina inexistente, anticientífica y sin doctorado posible) se asocia con una autoproclamada Ramtha (que tiene la feliz ocurrencia de asegurar que es una encarnación de un guerrero de hace milenios de una tierra inexistente) para hacer un pseudo-documental llamado «What the bleep do we know?», un verdadero compendio de estupidez supina.
¿Y lo que opina un sujeto así debe importar en algo?
Hay que tener un poco más de espíritu crítico, por favor…
Es posible que parte de lo que explica Dispenza no esté demostrado científicamente, pero eso no invalida todo lo que dice y todo lo que aparece en Y tu que sabes?.
Gran parte del libro de Desarrolla tu cerebro versa sobre experimentos de la «ciencia convencional» sobre el funcionamiento del cerebro, que están contrastados. La parte que él aporta, lo que él cree, lo separa claramente, en ningún momento afirma que eso esté comprobado (su opinión).
La disciplina de la quiropráctica existe, si bien no sé si te puedes doctorar en eso, ya que en EUA los sistemas de doctorado son muy diferentes a los españoles y no los conozco en profundidad.
Creo que en el fondo, es la misma actitud la del que cree todo a pies juntillas (que no es el caso de este Blog) como el que no se cree nada. Está basado en el propio sistema de creencias.
Mertxe, no se trata de «no creer nada». Yo por mi parte «creo» muchas cosas, pero procuro tener alguna base para ello. Lo que estoy diciendo simplemente es que este hombre es un farsante, no que no se le escape de vez en cuando alguna verdad o que, como suelen hacer los timadores de su calaña, afirmen basarse en estudios científicos (cuando luego van denigrando a la ciencia por «conservadora»).
La diferencia entre lo que hace la ciencia y lo que hacen charlatanes como Dispenza es que se basan en un método y que no afirman cosas gratuitamente (en el caso de Dispenza, más bien afirma lo que le puede dar réditos económicos en forma de libro o documental). Los estudios de la plasticidad del cerebro llevados a cabo por neurólogos (es decir, la gente que sabe de qué habla) no avalan en absoluto las conclusiones de buscavidas como Dispenza (que al contrario, no saben nada de neurología o biología). Por lo mismo, te puedo afirmar que Dispenza no sabe de qué habla cuando aplica física cuántica a niveles en que ésta no funciona (como por ejemplo puede oirse sin que nadie se sonroje en «¿Y tu que sabes?»).
En cuando a la «disciplina» de la quiropráctica, no es que niegue que exista, lo que digo es que le niego toda validez. No es extraño, seguro que sabes que fue inventada por un vendedor de comestibles llamado Palmer en 1895. Palmer desarrolló toda su teoría en base a una «inteligencia innata» que supuestamente controla la salud. En cuanto a estudios serios o científicos, no aportó ninguno, ¿para qué molestarse? Más de cien años después, aún nadie ha podido demostrar su efectividad curativa, pero… ¿qué importa si de todos modos las consultas siguen llenas?
Bien lo que dices y lo que argumentas. Entonces, ¿derribamos todo lo que sean terapias alternativas? Y si mucho me aprietas, ¿las terapias psicológicas también? . Como te veo bien informado supongo que sabrás que gran parte de las terapias psicológicas utilizadas (y avalada por los Colegios Oficiales de psicólogos) tienen poca o nula demostración experimental (a lo sumo algún estudio de caso o casos).
Pero el caso es que la gente mejora…. (y eso lo se por experiencia directa, no referida).
No pido tanto. Me conformaría con que a neobrujos buscavidas como Dispenza, Emoto o Ramtha se les considerara como lo que son, farsantes estafadores. Y si no fuera mucho pedir, me gustaría que se dedicaran a algo de provecho en lugar de aprovecharse de la credulidad ajena. Desgraciadamente, todos estos personajes tendrán un mercado mientras haya gente dispuesta a creer en cualquier cosa siempre que suene bonito, que ataque a la mala malísima «ciencia oficial», y que tenga ciertos aromas orientales. Todo eso se conseguiría con cierto espíritu crítico.
Nada más lejos de mi intención que arrogarme la pesada tarea de negar todas y cada una de las milagrosas curaciones de las «medicinas alternativas», de las terapias energéticas, de homeopatías, quiropraxis o, si me apuras, de la multiplicación de los panes o los peces. Sería agotador. Lo único que pediría es que se les pidiera a esos «magos» las mismas certezas que todos les pedimos a los científicos de verdad. Con eso me conformaría.
Kheir, te remito a un lik de mi propio Blog https://mertxepasamontes.wordpress.com/2008/06/02/desarrolla-tu-cerebro-eduard-punset/ que relaciona lo dicho por Dispenza en su libro sobre plasticidad, con investigaciones que cita Eduardo Punset en su Blog en cuanto a la plasticidad cerebral.
Leído.
Nada que decir respecto a la validez de las teorías que dicen que el cerebro se reconfigura cambiando sus conexiones. Es algo que no es nuevo, se sabía que ocurría, la única diferencia es que ahora se empiezan a conocer los mecanismos.
Sin embargo, entre estos estudios completamente respetables (hechos por científicos) y las teorías de Dispenza (un charlatán) dista un abismo. Si lo extrapolamos, equivaldría a decir que, como conocemos la ley de la gravedad, podemos levitar. Y que yo sepa, no es así. Existen una serie de leyes biológicas, físicas y eléctricas (que Dispenza no se ha molestado en estudiar) que hacen que eso sea imposible. Y aunque, en un mundo bonito poblado por hadas eso pudiera ser cierto, a Dispenza aún le haría falta aportar aunque sólo sea una mínima demostración.
Entiendo tu aversión a Dispenza pero eso no quiere decir que todo lo que dice sean tonterías. Yo rescato de Dispenza y de otros la idea de «empowerment» que transmiten y que a mi me gusta transmitir, en el sentido de que no somos víctimas de nuestras vidas, nuestras circunstancia, nuestra genética, nuestra educación, etc… sinó que podemos ser los protagonistas de nuestros propios cambios, si trabajamos activamente en ellos. Esa idea de posibilidad es la que me gusta. Y sí, preferiría que cuando citan algo científico poder estar segura de que pertenece a una fuente fiable.
No conozco al Sr. Dispenza, soy absolutamente ignorante de todo lo referente a él, pero si sus ideas van en esa dirección la de «empowerment»: lo que dices de ser protagonistas de nuestros propios cambios, me parece importante tenerlo presente: Hasta hace practicamente unos dias, siempre he vivido con la idea de que somos la consecuencia de la genética, las circunstancias, la educación… y ello me ha llevado a analizar situaciones vividas y las he llevado como una gran carga a lo largo de mi vida, ahora estoy meditando mucho sobre ello y con tu comentario y las orientaciones que me da mi profesor, que también van en la misma dirección, creo que trabajando mucho puedo llegar a dejar esa pesada mochila y empezar un camino sin esa carga……Gracias.
Mertxe, parece ser que El Mundo le organiza un chat a Joe Dispenza, si es que un grupo de personas y yo mismo no podemos impedirlo (que seguro que no). Como dato curioso, verás que de pronto ha dejado de ser Doctor. Será que aquí le exigen que enseñe el título…
Te dejo la URL: http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2009/03/3535/index.html#
Un link http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=36040 a una entrevista al neurocientífico Pacual-Leone. Reproduzco el final:
Pregunta. ¿Significa eso que si tuviéramos el suficiente control del cerebro podríamos llegar a autocurarnos?
Respuesta. El mecanismo seguramente existe, lo que no sabemos es cómo activarlo. El cerebro consume el 20% de la energía que gasta nuestro organismo, y consume casi la misma tanto cuando está muy activo como cuando está en reposo. ¿Para qué necesita tanta energía en reposo? Seguramente porque está focalizado hacia el interior. Marcus Raichle ha acuñado el término default network o red por defecto, que es la que actúa en estos casos. Yo creo que esta actividad cerebral «por defecto» se dedica a promover mecanismos de defensa para proteger la salud del organismo.
buen poste, gracias